La novela arranca con un atentado contra el papa Ignacio en la visita pastoral que este realiza a París, abortado gracias a la intervención de un comando norteamericano que, irrumpiendo en el apartamento donde se encuentran cinco estudiantes franceses, supuestamente los muyahidines que iban a perpetrarlo, termina con sus vidas.
Pero pronto queda claro que nada es tan simple ni tan claro. La CIA, el Estado Islámico, la Santa Sede, la ultraderecha judía, las grandes corporaciones y los lobbys petroleros, juntos y por separados, se mueven en la sombra tejiendo una red de intereses, complots y alianzas que utilizan todo tipo de artimañas y medios, lícitos e ilícitos (más estos que aquellos), para esconder y enmascarar lo único que en verdad les interesa y buscan: el Poder, más Poder, todo el Poder.
